sábado, 4 de septiembre de 2010

Franklin Gutiérrez: “La coyuntura favoreció a Junot y Julia”


Por Luis Martin Gómez


Ensayista, investigador literario, narrador, poeta y educador. Condecorado con la Orden Duarte, Sánchez y Mella por sus aportes a la cultura dominicana.


Editar un diccionario de literatura suele levantar polvareda en el ambiente literario dominicano. Franklin Gutiérrez lo sabe pero no parece importarle. Con media sonrisa, soporta estoicamente las quejas por no inclusión, por exclusión, por olvido o por méritos inexistentes.


“Lo que pasa- explica calmadamente- es que algunas personas confunden mi diccionario de literatura con un diccionario de autores. Si mi diccionario fuera de autores, tendría que incluir a todo el mundo, desde la A hasta la Z, se trate de un autor de cuentos o de un manual de contabilidad”.


Pero su diccionario es de literatura, insiste, y por tanto sólo está obligado a incluir en este a escritores, “pero escritores de verdad, con una obra representativa, que hayan mostrado permanencia en el trabajo escritural, y que su labor haya merecido el comentario de la crítica”.


LMG Pero bueno, quejas aparte, ¿qué novedades trae la segunda edición de tu diccionario?
FG Ha crecido en 250 páginas, incluye 40 autores nuevos, 220 nuevas fotografías, 15 nuevos términos que definen la literatura, y un índice onomástico que la primera edición no tiene. Por otra parte, la ficha de cada autor ha sido actualizada, y se han corregido pequeños errores informativos.


(Aquí le tengo una mala noticia a Franklin. Por segunda vez, he sido incluido en la letra M, por Martín, mi segundo nombre, en lugar de la letra G, por Gómez, mi primer apellido; pero confío en que esto se enmendará en la tercera edición. A favor diré que mi fotografía ha quedado muy bien, según mi madre).


LMG ¿Cuánto tiempo te tomó esta segunda revisión y cuáles escollos tuviste que salvar?
FG Desde que terminé la primera edición en 2004 hasta días antes de la impresión, estuve trabajando en la revisión, porque con obras de este tipo no puedes detenerte ni un momento, si esperas para actualizar después, tendrías que iniciar un largo proceso de búsqueda que dificultaría el trabajo; lo que hice fue actualizar cada trabajo en su momento, según iba recibiendo los datos.


En cuanto a los escollos, siempre los hay con los escritores, en algunos casos tuve que esperar mucho tiempo para que me enviaran sus datos. Con respecto a las fotos, muchas las tomé yo mismo, para lo cual debí desplazarme hasta la casa o el lugar de trabajo de cada quien, y eso también implica tiempo. Sin embargo, cuando uno ve la obra terminada, siente que le está dando a la cultura dominicana un arma que puede ser utilizada por mucho tiempo y que servirá a varias generaciones como material de referencia. Ese es mi gran gozo.

La segunda edición del Diccionario de literatura dominicana contiene 750 páginas de información bibliográfica, 370 biografías de autores, 4,025 entradas bibliográficas activas, 7,200 entradas bibliográficas pasivas, 65 definiciones que compendian la historia literaria dominicana, y 312 fotografías de autores, portadas de libros y revistas...

Ensayo y ficción

Franklin Gutiérrez empezó escribiendo poesía, tiene cuatro libros de este género, ha incursionado un par de veces en la narrativa con un libro de cuento y una novela, pero el ensayo y la investigación inclinan hacia este lado la balanza de su bibliografía, “porque estoy muy ligado al mundo académico y porque entiendo que en el caso de la bibliografía dominicana hay muchas cosas por hacer”.

Residente en Estados Unidos desde hace más de 30 años, Franklin Gutiérrez es profesor de lengua española y literatura latinoamericana en The City University of New York. Tiene una licenciatura en educación y letras y una maestría y un doctorado en literatura hispanoamericana y caribeña.

FG Una de las razones que me motivó a hacer el Diccionario de literatura dominicana fue la gran cantidad de errores de información que encontraba cuando consultaba algún libro de referencia bibliográfica, como cambios de nombres, editoras que no existen, libros que nunca se han publicado. También notaba mucha desinformación dada por extranjeros sobre nuestra literatura. Entonces me propuse trabajar en una obra que fuera útil al estudioso nacional e internacional de nuestras letras.


Gutiérrez asegura que la literatura creativa seguirá ocupando sólo la cuarta parte de su trabajo, pues el resto lo dedicará a obras de ensayo e investigación que puedan contribuir al conocimiento de las generaciones presentes y futuras acerca de las letras dominicanas.


Junot y Julia: ¿coyuntura?


Por su labor constante de investigación literaria, Franklin Gutiérrez tiene una visión amplia de la literatura dominicana, y no rehúye evaluarla.


FG En sentido general, creo que tenemos grandes poetas y grandes narradores; en cambio, pienso que debemos trabajar la ensayística, porque aunque tuvimos ensayistas de la estatura de Pedro Henríquez Ureña o Pedro Mir, y en la actualidad, tenemos a Andres L. Mateo, Federico Henríquez Gratereaux o Diógenes Céspedes, considero que el ensayo dominicano necesita internacionalizarse, nos hemos circunscrito mucho a la realidad nacional, que no es que no se aborde, pero si nosotros observamos a otros ensayistas latinoamericanos, notaremos que se han ido a campos mucho más amplios. Por otra parte, pienso que necesita más difusión el teatro, en estos momentos no hay una gran cantera de dramaturgos que haya trascendido.


LMG Siendo un representante sobresaliente de la diáspora literaria dominicana, creo que estás en pleno derecho de juzgarla, ¿cómo están nuestras letras en Estados Unidos?
FG Al igual que acá, en la diáspora hay muchos escritores, pero la literatura es como las demás artes, no todo el que canta es cantante, no todo el escribe es escritor. Pero tenemos muchas voces representativas, como Norberto James, Miguel Anibal Perdomo, José Acosta, y otros que han logrado insertarse en el mercado.


En cuanto al mercado en inglés, las voces conocidas son las de Junot Diaz y Julia Alvarez, un fenómeno para discutirse aparte, porque hay otros casos como Angie Cruz y Loyda Maritza Pérez, que han escrito lo mismo que ellos pero no han trascendido de igual modo. Pero a Junot y Julia les favoreció el hecho de que el mercado norteamericano estaba buscando dos figuras para comercializar la literatura de una comunidad como la dominicana que ya tiene millón y medio de habitantes en Estados Unidos y no contaba con representantes literarios importantes. Y los eligieron a ellos.


El autor es periodista y escritor
Entrevista en video disponible en www.youtube.com/yolayelou

2 comentarios:

Eli Quezada dijo...

No tengo miedo de decir que decir eso es mucha mezquindad. Sobre todo en el caso de Julia Alvarez que se desplaza en uno y otro género con bastante fluidez y creatividad. Y están donde tienen que estar... Las coyunturas existen para los que no tienen tanto talento. Da pena que un catedrático de su nivel se exprese asi.

Argénida Romero dijo...

Me parece que Gutiérrez opina de manera muy superficial sobre Julia y Junot. Me sorprendió leer esa opinión en el Hoy y me sigue sorprendiendo a leerla nuevamente en tu blog.

Es mezclar gimnasia con magnesia. Acaso Junot escribió en el misma época de Julia? No. Es como si se refiriera a una especie de "mano oscura"...por favor!

Le resta mucho esa opinión y, al igual que Elizabeth Quezada, lo muestra como un mezquino.