sábado, 16 de junio de 2012

Doris Melo Mendoza: “Lo trágico tiene su esencia en el sufrimiento consciente del héroe”


Escritora dominicana residente en Puerto Rico, autora de los poemarios Solo de pasión, soledades y otras ausencias, y El olor de la palabra rota; y de la tesis Mito y tragedia en el teatro hispanoamericano y dominicano
del siglo XX

Por Luis Martin Gómez

En innumerables ocasiones el arte ha tenido que trascender su propósito estético para convertirse en un instrumento de denuncia de males sociales. Esta tarea parece haberse verificado especialmente en ambientes de dictaduras, donde la censura llega a alcanzar niveles asfixiantes. Recordemos en el siglo XIX el caso de la sociedad La Dramática, animada por el patricio Juan Pablo Duarte y sus jóvenes colaboradores, cuya misión era transmitir, a través del teatro, ideas independentistas a los dominicanos sometidos a los vejámenes de los ocupantes haitianos. En la Cuba de partido único ha prosperado, según el escritor y periodista Leonardo Padura, una variante del realismo sucio mediante la cual los escritores cubanos utilizan las obras de creación para dar a conocer los problemas sociales y económicos que la prensa cubana impide que se sepan o bien tergiversa con datos amañados. En nuestro país, con la dictadura de Trujillo, algunos autores utilizaron el arte como medio para hacer críticas al dictador y sus abusos, camuflándolas en la reescritura de la tragedia griega. Es lo que acaba de establecer la escritora dominicana residente en Puerto Rico Doris Melo Mendoza en su trabajo Mito y tragedia en el teatro hispanoamericano y dominicano del siglo XX, con el que optó al doctorado en Filosofía, con concentración en Estudios Hispánicos, por la Universidad de Puerto Rico, recinto Río Piedras.

DMM Estuve tomando un curso sobre teatro existencialista y me entusiasmé con el tema, por lo que cuando fui a presentar mi tesis para optar por el doctorado en Filosofía, le dije a mi mentor que quería trabajar sobre el teatro dominicano, y lo hice estudiando aquellas obras que tuvieran relación con la tragedia griega.

En esencia, esta investigación de Melo Mendoza presenta las reescrituras de las tragedias antiguas en el teatro hispanoamericano y dominicano del siglo pasado, a partir de su comparación con las obras de Esquilo, Sófocles y Eurípides. Para mostrar ese diálogo, la autora echa mano de las ideas sobre transtextualidad de Gerard Genette y la teoría de Jean Duvignaud sobre el héroe prometeico.

DMM Muchos de los textos o mitos griegos han sido reinterpretados por escritores hispanoamericanos porque pueden ser adaptados a la denuncia de problemas sociales y políticos contemporáneos. En el caso de República Dominicana, ha habido dentro del teatro una serie continua de reescrituras que tienden a manifestar las pugnas del individuo con los sistemas dictatoriales, específicamente en los casos de Lilís y Trujillo.

En su investigación, Melo Mendoza hace un recorrido por las teorías de Aristóteles, George Steiner, Albin Lesky y María del Carmen Bobes Naves, sobre las cuales se apoya para ir desarrollando los temas y subtemas que la conducirán al análisis de las obras teatrales latinoamericanas y su asociación con la tragedia griega. De hispanoamérica, incluye obras de Puerto Rico, Cuba, Argentina, México, Chile, Venezuela y Perú, como Electra Garrigó, Medea en el espejo, Antígona Vélez, Ifigenia cruel, La pasión según Antígona Pérez, Edipo asesor o Infamable Electra; y de Republica Dominicana, El nacimiento de Dionisios, de Pedro Henríquez Urena, Medea, de Franklin Mieses Burgos, Miedo en un punado de polvo, de Héctor Inchaustegui Cabral, Creonte, de Marcio Veloz Maggiolo, Antígona humor, de Franklin Domínguez, y Andrómaca, de Iván García.

DMM En las obras de Henríquez Urena y Mieses Burgos se evidencia la reescritura de la tragedia pero sin compromiso político; se trata de arte por el arte. En cambio, en los trabajos de Inchaustegui Cabral y Veloz Maggiolo, es palpable la utilización del género para criticar la dictadura de Trujillo. De su lado, Antígona Humor, de Domínguez, aprovecha el recurso para satirizar a la burguesía, y Andrómaca, de Iván García, es la única que se refiere a la dictadura de Lilís y además aborda el tema racial.

Una de las conclusiones fundamentales del trabajo de Melo Mendoza es la reelaboración de los mitos de las tragedias antiguas con el fin de presentar al héroe prometeico. “Desde las teorías de la sociología del teatro que propone Jean Duvignaud, el héroe prometeico implica la oposición al status quo, y nada más parecido a lo que ocurre con los héroes latinoamericanos que reclaman libertad frente a las dictaduras”. De acuerdo con esta autora, es en la obra Prometeo, perteneciente a la trilogía Miedo en un punado de polvo, de Héctor Inchaustegui Cabral, donde con mayor fidelidad se recrea el modelo prometeico. “Pero la decisión de este Prometeo dominicano se resuelve por el suicidio como una respuesta a su impotencia ante las coacciones de su padre, del sistema económico y político. Y el héroe prometeico que se suicida deja de ser trágico, porque lo trágico tiene su esencia en el sufrimiento consciente del héroe”.

Que se sepa, este trabajo de Doris Melo Mendoza no tiene precedente en nuestro país y constituye un significativo aporte al estudio del teatro dominicano desde una óptica novedosa. Como dice en la presentación de la obra Miguel Angel Náter, catedrático de la universidad de Puerto Rico, “su mayor valor radica en que saca de la insularidad las obras del teatro dominicano, poniéndolas a conversar con el teatro del mundo y de todos los tiempos”.

El autor es periodista y escritor
Entrevista en video disponible en 
http://youtu.be/1eyARQq5hwI y https://vimeo.com/43874749

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