sábado, 22 de junio de 2013

Rafael Molina Morillo: “La amenaza a la libertad de expresión está en los mismos periodistas”

Periodista, abogado, diplomático, ex presidente de la SIP, director de El Día


Por Luis Martin Gómez

Don Rafael Molina Morillo no se llevó del consejo de don Pepín Corripio y debió regresar al periodismo. La anécdota es esta: cuando don Pepín le compró a don Rafael las acciones de Publicaciones ¡Ahora!, le advirtió que se cuidara de los “amigos” que aparecerían mágicamente para proponerle proyectos maravillosos en los cuales invertir el dinero de esa venta. Don Rafael confió en esos “socios” que sólo ponían las ideas, y tras la incursión en una mina de calcita, una industria de leche y jugos, una financiera, y por poco, en la importación de avestruces de Sudáfrica; se quedó sin un céntimo y sin su sueño de retirarse a descansar en Jarabacoa.

RMM Me preguntan por qué  revelo algunas cosas, por qué admito que fracasé; pienso que conviene de vez en cuando dar una recordadita a los malos pasos, a los errores, porque son enseñanzas que hay que tener presente en la vida.

Su fracaso como empresario por exceso de confianza, le devolvió al país, no sin mucho sacrificio para él y su familia, al gran periodista que es. Sin lisonjas, porque no las necesita, se puede afirmar que don Rafael es historia viva de lo mejor del periodismo dominicano de los últimos sesenta años, leyenda activa que desafía los cambios vertiginosos de paradigmas y marca el rumbo de integridad a las nuevas generaciones de periodistas.

Ha sido testigo y cronista de una dictadura sangrienta, de otra asordinada, y de algo más de cinco gobiernos en los que la democracia se ha ido estableciendo a fuerza de  marchas de avance y retroceso. De ese largo trayecto, que comenzó con un periódico casero inspirado en la revista argentina Billiken y se ha coronado con la dirección de los más prestigiosos medios nacionales, da constancia en su libro de memorias Mis recuerdos imborrables.

LMG Salió airoso de la dictadura de Trujillo y de los Doce años de Balaguer, cuando era muy difícil hacer periodismo responsable, como el que usted ejerce, ¿cuál fue su secreto?

RMM El secreto no es secreto, cualquiera lo puede descubrir. Se trata de actuar con respeto a uno mismo y a los demás, con responsabilidad, sin buscar ventajas o prebendas a cambio de lo que uno escribe o dice. Creo que esa es la clave: hacer lo correcto, o lo que uno cree que es correcto, respetar las opiniones de los demás, porque puede ser que uno esté equivocado, pero si uno está equivocado, que sea de buena fe.

Anselmo,  Bosch

En Mis recuerdos imborrables, memorias narradas con una prosa correctísima y amena, Molina Morillo pasa revista a sus relaciones con los principales políticos dominicanos de las últimas décadas y con destacadas figuras del periodismo y de la cultura del país y del extranjero. De esos relatos, llaman particularmente la atención su amistad con Anselmo Paulino y el rompimiento con el profesor Juan Bosch.
Don Rafael conoció a Anselmo Paulino, hombre de confianza de Trujillo, durante el viaje que hizo el dictador a España. Molina Morillo se encontraba en Madrid estudiando periodismo y cubrió esta visita para El Caribe, periódico del régimen que exigía que las notas y fotos fueran revisadas y aprobadas por Paulino.

RMM Yo había escuchado decir que Anselmo era un hombre groserísimo, que daba patadas e insultaba a la gente. En cambio, yo recibí de él un trato considerado, respetuoso, yo diría que hasta cariñoso; nunca me dijo una palabra descompuesta, nunca lo vi en una de esas actitudes que se atribuían. Con esto no quiero decir que no lo fuera, pero esa parte de la historia yo no la viví. Después de la muerte de Trujillo, cuando Anselmo venía de visita al país, él me buscaba y yo a él, hicimos una buena amistad.

“Los medios de comunicación requieren grandes inversiones para funcionar, y un manejo empresarial; un medio no puede manejarse románticamente porque desaparece”.

Uno de los momentos que don Rafael más lamenta en sus memorias es la enemistad con el profesor Juan Bosch, a quien había apoyado en el periódico y la revista con la publicación de artículos y con la edición de trabajos fundamentales en la bibliografía de don Juan, como La dictadura con respaldo popular o El pentagonismo, sustituto del imperialismo.

RMM Bosch y yo teníamos una amistad muy profunda. Pero en una ocasión nuestras opiniones no coincidieron y él reaccionó como si fuera el propietario de mis medios. Me envió una carta con Euclides Gutiérrez en la que prácticamente me regañaba. Yo no quise recibirla para no tener que contestarla, pero ante la insistencia de Euclides, la recibí y tuve que responderla a través de un editorial. Se rompieron las relaciones al punto que en los actos públicos evitábamos vernos. Fue una pena y yo le sigo teniendo mucho respeto a su memoria, a su labor, a su obra literaria.

“Hay muchos medios muy superficiales, pero también están ahí los que no son superficiales. Es cuestión de cuál escoge cada uno. Y ese temor de que la digitalización va a reemplazar los medios de papel tradicionales, a mi no me preocupa, pues lo mismo pasó con la radio y la televisión”.

Imposible hablar con Rafael Molina Morillo y no tratar el tema de la libertad de prensa. El tiene toda la autoridad para abordarlo, por su condición de ex presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa y por su propio ejercicio profesional, valiente y honesto.

En la actualidad, salvo anacrónicas excepciones, la amenaza al periodismo ya no parece provenir de las dictaduras sino de las exigencias del mercado. La censura guardaría una relación proporcional  al éxito comercial del medio, o a los requerimientos políticos del empresario o el grupo empresarial que lo sustenta.
 
RMM La verdadera amenaza a la libertad de expresión en estos momentos está en nosotros mismos los periodistas, está en la ética periodística, que viene sufriendo grandes embates. Hay que abogar porque haya muchos medios diferentes para que el ciudadano pueda elegir a quién le cree, quién le inspira confianza. Eso es saludable y el mejor antídoto contra el uso incorrecto de los medios.

El autor es periodista y escritor
Entrevista en video disponible en www.youtube.com/yolayelou

2 comentarios:

Hermes de Paula dijo...

Muy interesante, como todo lo que he leído en este blog. Respeto y admiro el trabajo realizado por Rafael Molina Morillo, lo que me sorprende es que "El día" sea un periódico tan vacío y aburrido.

Manuel Mota Castillo dijo...

El doctor Molina Morillo es una de las personas que mas admiro y pienso que se merece todos los elogios que le dispensan los que han tenido la suerte de conocerlo.
Como tributo quiero regalarle esos versos de Leon Felipe:
Hermano... tuya es la hacienda...
la casa, el caballo y la pistola...
Mía es la voz antigua de la tierra.
Tú te quedas con todo
y me dejas desnudo y errante por el mundo...
mas yo te dejo mudo... ¡mudo!...
Y cómo vas a recoger el trigo
y a alimentar el fuego
si yo me llevo la canción?
Siga “cantando” Dr. Molina Morillo que su fan club lo escucha con devoción.