Historiador, miembro de la Academia Venezolana de la Historia, cronista de Apure
Por Luis Martin Gómez
Pese a que vivió en Achaguas unos diez años durante su segundo exilio en Venezuela, pocas personas en ese remoto municipio del Apure saben quién es ese señor del busto ubicado en el pequeño bulevar de la ciudad, al lado del hospital y cerca del cementerio.
La tarja que identifica el busto dice escuetamente: “General Juan Pablo Duarte, Padre de la Patria Dominicana, Miembro de la Sociedad Joven Achaguas”. No hay más información sobre él en el resto del pueblo.
Si poco se conoce ahora sobre el Patricio en Achaguas, casi nada se sabe de cuando estuvo aquí entre 1852 y 1862. No hay registros legales ni eclesiales; solo una elegía que Duarte escribió y leyó en 1856 en el sepelio de su amigo y protector Marcelino Muñoz.
“Dígalo, ay!, sino la augusta sombra
que ya la tumba para siempre esconde
que ya la tumba para siempre esconde
de aquel que en vano nuestros labios nombra
de a quien llamamos y que no responde.
De honor dechado y de virtud modelo
llamóle suyo aquese mundo impío
y el cielo dijo, sin piedad, sin duelo,
con voz tremenda “Marcelino es mío”.
Y oyó aquel fallo, y sin gemir doliente,
con faz tranquila, religioso y pío
adiós nos dijo con serena frente
aquel que fuera del Apure el brío…”
La elegía escrita por Duarte está incluida en el folleto titulado Honores póstumos del señor Marcelino Muñoz, editado en 1856 y considerado el primer impreso de Apure. Se trata, hasta ahora, del único documento probatorio de la presencia del Patricio en Achaguas. Su descubrimiento se lo debemos al historiador Argenis Méndez Echenique, miembro de la Academia Venezolana de la Historia y cronista oficial de Apure, quien localizó el texto de Duarte mientras llevaba a cabo una investigación en la Biblioteca Nacional de Venezuela.
AME En el año 1983, en un evento internacional de historia, le mostré al periodista y escritor dominicano Pedro Ramón Vásquez y Vásquez el primer impreso publicado en Apure, que yo había encontrado haciendo un trabajo sobre autores nativos, y dio la casualidad de que allí apareció inserto un texto de Duarte, fechado en Achaguas, que habla de la muerte de su amigo Marcelino Muñoz, hijo mayor de José Cornelio Muñoz, un prócer de la independencia venezolana.
El folleto, de 35 páginas, incluido como apéndice en la obra Aportes a una bibliografía sobre el Estado Apure, publicada por Argenis Méndez en 1979, contiene el acta de la reunión de la Sociedad Joven Achaguas en la que se acordó rendir tributo al fallecido Marcelino Muñoz; la oración fúnebre pronunciada por el orador Lucindo Antonio López; discursos de los señores Pedro M. Conde, Federico Montolieu, Juan Pablo Duarte y Vicente Aguirre; y una carta de agradecimiento al sacerdote Juan Bautista Sangenis, también protector de Duarte y quien lo habría convencido de salir de la región de Río Negro y “avecindarse en el Apure”.
AME Marcelino Muñoz, protector material y moral de Duarte, era una persona muy querida en Achaguas; fue Secretario de Gobierno de la Provincia de Apure en la época de los Monagas, representante de Apure ante el Congreso Nacional, y fundador de la Sociedad Joven Achaguas, agrupación de tipo cultural y de difusión del pensamiento liberal donde se discutían asuntos religiosos, filosóficos y relativos a la masonería, en la que participó activamente Juan Pablo Duarte.
Además de haber encontrado la única huella palpable de Duarte en Achaguas, el historiador Méndez
Echenique colaboró con el historiador dominicano Roberto Marte y el periodista venezolano Luis Cordero Velásquez en la investigación auspiciada conjuntamente por los bancos centrales de República Dominicana y Venezuela, que dio como resultado el libro Juan Pablo Duarte y la Venezuela de su época, publicado en 1985; participó en la colocación del busto de Duarte en Achaguas, obsequiado por el gobierno dominicano a mediados de los 90, por iniciativa de Kart Sonni Rojas, agregado cultural de la embajada dominicana en Venezuela; y publicó varios artículos sobre el Patricio que ha reunido en un folleto titulado El peregrinaje de Juan Pablo Duarte por Apure. Por sus aportes al conocimiento de Duarte en Venezuela, el Instituto Duartiano lo hizo Miembro Activo.
AME Mi deseo es que todo esto cuaje en una relación permanente con nuestros fraternos amigos dominicanos y que ellos vean en Achaguas un lugar de peregrinaje patriótico, como sucede en lo religioso con la imagen del Nazareno, para estrechar nexos culturales, históricos, comerciales y turísticos entre ambos pueblos.
Testimonio
“Tenemos la intención de mejorar el bulevar donde está el busto de Juan Pablo Duarte y bautizarlo con su nombre. Es un honor para nosotros que Duarte haya estado en Achaguas y nuestro compromiso es dar a conocer mejor esa parte de nuestra historia para que se aprecie el esfuerzo, el sacrificio del Patricio dominicano”. Argelia Aguirre, alcaldesa de Achaguas.
El autor es periodista y escritorNOTA: Esta entrevista ha sido realizada gracias a la colaboración de la empresa Odebrecht y la Fundación García Arévalo.
El autor es periodista y escritorNOTA: Esta entrevista ha sido realizada gracias a la colaboración de la empresa Odebrecht y la Fundación García Arévalo.
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